Hoy en día parece existir
un nuevo culto, el culto a la ciencia, la sociedad hoy en día, no se preocupa ya por la introspección y el
auto cuestionamiento, hoy solo se cuestiona lo externo, se explica lo externo
al ser, la humanidad ha explicado los antiguos mitos religiosos con los
factores naturales, ha abandonado la filosofía y ha abrazado a la “ciencia”
como su nuevo señor.
La
ciencia, ese proceso de Cuestionamiento, experimentación, observación,
comprobación, o des acreditación, el método científico es al día de hoy el
nuevo credo y ya como dogma nadie se preocupa de cuestionar como se realiza ese
proceso, o si alguna publicación científica es verdadera, la democratización de
la información, más que ayudar al conocimiento nos hace inútiles a la
introspección, hoy, al existir ya tantos especialistas es difícil entender de
lo que habla un químico por ejemplo, y lo damos por sentado, a fin de cuentas
¿Quién puede cuestionar algo qué no entiende? Y ese es el problema, ya no se
cuestiona ni a la ciencia, ese proceso que nace del cuestionamiento mismo, hoy
se ha perdido eso, es cierto en todo debate, por medio de la retorica se saca a
la luz un argumento “científico” con estadísticas, o postulados que no nos
molestamos en comprobar si son ciertos o no, y en ese momento termina la
discusión.
La
ciencia ha dejado de ser un instrumento para conocer y avanzar, para
convertirse en una herramienta de poder, hoy la sociedad se enfoca a la
ciencia, en todas sus ramas, pero parece no entender su función.
La
ciencia es hoy el nuevo dogma, es esa nueva marca que tenemos en nuestra cara,
es ese tajo del cual parece no haber marcha atrás.
Para
entender hay que cuestionar, y entender por que se cuestiona, no es lo mismo la
duda filosófica que la duda ociosa, hay que saber para que es el conocimiento,
la ciencia sin virtud genera tiranos, y la virtud sin ciencia genera ingenuos,
hoy parece que existen muchos virtuosos, y muchos científicos, pero pocos
científicos virtuosos.
Creo
que ese es al día de hoy el Tajo que necesitamos, un nuevo corte en lo más
profundo de nuestro ser, para entender el por que de la ciencia, y la
aplicación virtuosa de la misma.
Puebla,
Puebla.
A
los Treinta y un días del mes de enero del año dos mil trece:
ES CUANTO.
La ciencia es el arte que busca la verdad, nunca dando por hecho que se ha encontrado.
ResponderEliminar